Como somos así de inocentes, se nos ha ocurrido probar este A CrazyMan para iPhone / iPod touch. En lo que se refiere a juegos, creemos que nos hemos llevado el mayor chasco de nuestra vida.
Estos artículos llevan en su título la palabra review, que como todo el mundo sabe, viene a ser una crítica o reseña del juego en cuestión. Pero esto no va a ser una review como las que hacemos habitualmente. Esto va a ser una advertencia a todos los que tenéis la gentileza, y porque no decirlo, el buen gusto de leernos. No compréis este A CrazyMan por nada del mundo. Sólo os disculparíamos de semejante acción, si la hubierais hecho baja algún tipo de amenaza o coacción.
Esto no es un juego, la única palabra para calificarlo es desastre. Lo hemos intentado de todas las maneras, pero es casi imposible jugar a él. Básicamente se trata de un hombre que corre por lo que se supone que es un pasillo, y se encuentra en su camino un montón de paredes. Tocando la pantalla debemos derribarlas a base de puñetazos y cabezazos. Es tal la velocidad del susodicho, y tal la cantidad de paredes que te encuentras, que es humanamente imposible derribarlas. Nosotros, tocando la pantalla sin parar, a riesgo de hacernos daño en un dedo, hemos podido pasar el modo de dificultad más fácil. Hemos llegado a la conclusión de que una persona normal, no tiene la capacidad de reflejos para jugar a este A CrazyMan.
Por supuesto, vamos a pasar por alto hacer cualquier tipo de comentario que tenga que ver con gráficos o cualquier aspecto técnico del juego. Sólo decir que lo que más nos fastidia, es que la gente de Apple, con lo pijotera que es para algunas cuestiones de su App Store, permita la venta de semejante engendro en su tienda. Esto directamente es un robo.
Y si tenemos en cuenta que el precio de este juego es de 1,59 euros, ya es que nos parece una tomadura de pelo hacia la gente que compra juegos en la App Store de lo más descarada. Ni siquiera nos vamos a tomar la molestia de calificarlo, y menos poner el enlace. Es que no merece la pena. Simplemente, ¡no comprar bajo ninguna circunstancia!. Salvo que tu vida dependa de ello.
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